Hola, qué tal?.
Les contaré un poquito lo que pasó con Agustín. Este joven
de 16 años que encontramos el día mundial de la lepra y al que su madre ya
había desistido de llevarlo a más consultas, después de años con problema de piel.
Al decirle que lo podíamos traer al hospital de Pemba, que lo llevaría a un
dermatólogo muy bueno Cubano lo agradeció y aceptó sin vacilar.
Me admira profundamente la capacidad tan grande de
sufrimiento y aceptación o resistencia al dolor de esta gente.
Yo no aguantaría ni la cuarta parte…
Son de admirar!
Al llegar a la consulta aún me quedé más atónita… Este
problema no estaba sólo en la cabeza, manos y pies como ya había visto: ¡Tiene
todo el cuerpo!. ¡Dios mío, cómo puede aguantar tanto! Y algo aún peor, ¿cómo
se sentiría un chico como él, con 16 años entre los amigos? (si es que alguien
se le acerca)…
Total que el médico le diagnosticó: Sarna noruega, una de
las más ofensivas. De momento esto, después de hacer este tratamiento quizás
tenga más enfermedades de la piel. Que si Dios quiere seguiremos tratando. Le recetó
a él y a toda la familia. Pues la madre nos dijo que si dormían con él después
tenían mucho picor en la piel.
Otra odisea para conseguir el tratamiento.
Gracias a Dios después de recorrer tres farmacias y volver a
consulta para cambiar de receta, pues unos comprimidos no existían en el país.
Se volvieron a su casa con todo.
Ya llamé a su hermano y dice que está un poquito mejor.
Gracias a Dios!!!
Ojalá podamos ser siempre cauce del gran amor de Dios para
ir aliviando el sufrimiento de estos hermanos nuestros, al menos para aquellos
que van apareciendo en nuestro camino.
Fte abrazo😘🌹🙏