Esta niña nació el día del ciclón. Este miércoles vinieron a pedir ayuda.
Hola muy buenas!
Quiero compartir con ustedes cómo vivimos el acontecimiento del ciclón ocurrido el día 25 de Abril en la región Norte de Mozambique, concretamente en la Provincia de Cabo Delgado donde me encuentro.
Teníamos conocimiento de su llegada y aún así nos costó mucho convencer a la gente para que abandonasen sus casas y que se refugiasen en las escuelas, parroquia... lugares más seguros.
Ya había entrado en la ciudad de Pemba y nosotros aún ayudando a la gente para llevarlos a lugares seguiros. Ese día oscureció más pronto y al volver a casa con mucha lluvia ya nos encontramos árboles caídos. La noche fue larga, deseando que amaneciera para poder estar con la gente. Así fue, el día lo pasamos corriendo de un centro para otro socorriendo a las personas. Están ya nos contaban como estaban sus casas, muchas destruidas pero gracias a Dios solo teníamos una vida que lamentar.
Los distritos más afectados fueron Macomia y la isla de Ibo que quedó 90% destruida.
El Sábado salimos 2 coches para Macomia: D.Luiz (obispo), dos misioneros y yo llevando la primera ayuda para Macomia y sobre todo nuestra presencia y cercanía.
Macomia está a 200 km de Pemba. El viaje fue desolador, desde la mitad ya encontramos muchos árboles caídos en la carretera y muchísimas casas destruidas. Macomia estaba deshecha, que impresión. Nos volvimos rápido porque las lluvias no paraban. Lo pero aún estaba por llegar... El Domingo tuvimos lluvias torrenciales, Pemba se quedó totalmente inundada, parecía un río. Las fosas negras estaban saliendo por fuera y corrían por la ciudad, aguas buenas se juntaron con aguas fecales... "Cólera a la vista"...
En Pemba Ciudad ha producido más muertes y daños materiales las lluvias que el ciclón. ¡Qué desastre!...
El Viernes viajé para Macomia para poder ayudar en lo que podía. Cada día junto con los misioneros que están en esta misión visitamos las aldeas, les entregamos alguna pieza de ropa que nos ofrecieron, jabón y alguna atención sanitaria. Solo en una aldea atendimos 110 personas enfermas y entre ellos dimos tratamiento de malaria a 47, casi todos niños, que penita!!!.
Me sobrecoge el ver tanta destrucción en estas aldeas, solo Dios puedo protegerlos para que no se murieses más personas con tanta destrucción y tantos coqueiros (palmeras) tiradas encima de las casas, y ver a la gente con su sonrisa reconstruir con los restos que le quedaron un lugar para al menos refugiarse de la lluvia. Siempre con su sonrisa, aquí nadie protesta... ¡impresionante!.
Este distrito es el más atacado por un grupo que aún no se sabe qué quieren ni quién lo pilota desde el 2017. Estos días habían atacado 2 aldeas cerca de la misión, han matado 4 personas y quemado 10 casas. Estábamos de tarde visitando enfermos en una aldea y se estaban juntando todos los hombres para vigilar la aldea con catanas, flechas... Y aquí si vi el pánico en sus rostros, el miedo se respiraba en la aldea.
Y solo queda rezar por este pueblo bien castigado, pero aún así nos enseñan que cada día es tiempo de recomenzar.
Gracias Padre Dios por estos tus hijos, gracias por todos los que desde la distancia nos están ayudando. Que nuestra presencia en medio de estos nuestros hermanos sea un canal de tu ternura y cuidado maternal.
🙏😘🌹